Investigadores ourensanos crean un sistema de alerta ante inundaciones

Investigadores ourensanos crean un sistema de alerta ante inundaciones

EPhysLab es un equipo multidisciplinar del Campus de Ourense constituido en el año 2002, formado por investigadores en Física de la Atmósfera y del Océano e Ingeniería Informática. Están integrados en la Facultad de Ciencias y en la Escuela de Ingeniería Aeroespacial. En el 2017, EPhysLab se unió al proyecto europeo RISC Miño-Limia, liderado por la Confederación Hidrográfica. El objetivo era mejorar la gestión y la capacidad de reacción a las problemáticas asociadas a los fenómenos extremos, como inundaciones y sequías, y mitigar sus efectos en la demarcación hidrográfica internacional de las cuencas de los dos ríos (Miño y Limia). Con un presupuesto de 2,3 millones de euros, el proyecto finalizará el próximo 31 de diciembre, tras haber sido prorrogado por la situación generada por la pandemia.

Uno de los principales frutos del proyecto RISC Miño-Limia fue la creación, por parte de EPhysLab, de un sistema de alerta que permite conocer con días de adelanto el riesgo de inundaciones en los núcleos más poblados de la cuenca del Miño-Sil. Se ha denominado Midas, (Miño River Flood Alert System). Moncho Gómez Gesteira, miembro del grupo y catedrático de Física de la Tierra de la Universidad de Vigo, ha sido uno de los artífices de este método. «Todos los días, de madrugada, el sistema entra de forma automática en MeteoGalicia para descargar sus predicciones meteorológicas. Esos datos se pasan a un modelo sencillo de carácter hidrológico, se llama Hec-hms», explica. Se trata de un dominio público, desarrollado por el Centro de Ingeniería Hidrológica del cuerpo de ingenieros de la armada de los EE.UU. Calcula el hidrograma (volumen de agua que ha pasado por un punto en un intervalo de tiempo considerado) producido por una cuenca, si se le facilitan los datos de la zona y de precipitaciones.

«Es un modelo relativamente sencillo que permite saber cuánta agua puede llevar el río en las proximidades de las ciudades. Por ejemplo, podemos saber cuánta llegará en los próximos días a Velle, dónde tenemos un punto de control, ya que prevemos cuánto va a llover desde la parte alta del río, en Lugo, y en qué cantidad llegará a Ourense», explica Gómez Gesteira.

En este sentido, señala que en la actualidad hay cuatro puntos de control en la cuenca, en las zonas más pobladas, pero esperan llegar a los cuarenta

El sistema de alerta no acaba aquí. El siguiente paso es que los datos pasen al modelo Iber. Es un sistema matemático bidimensional de simulación de flujos de ríos, canales y cauces naturales que permite el cálculo de avenidas e inundaciones y la delimitación de zonas inundables. Las zonas donde llegará el agua. Esta herramienta está desarrollada directamente desde la administración pública española junto con varias universidades. Con estos dos sistemas (Hec-hms e Iber) se puede saber cuánta agua llegará a la cuenca en los días inmediatos y cuál será su desplazamiento. El sistema generado por EPhysLab ofrece las conclusiones de todos estos datos en no más de una hora. «A las dos de la mañana recibimos los datos de MeteoGalicia y a las tres ya tenemos la predicción para la zona que nos interesa», explica. Eso sí, como las predicciones meteorológicas cambian, el sistema funciona diariamente para ir ajustando la previsión

Para poder centrar el modelo en la cuenca Miño-Sil, los investigadores tuvieron, además, que analizar e incluir en el programa todos los datos históricos de la cuenca, que fueron facilitados por la Confederación Hidrográfica.

«La CHMS nos suministró las series históricas sobre el agua que cayó a los ríos. Hicimos un recorrido de 15 años hacia atrás para ver cuántas veces de las que previmos que iba a ver inundaciones las hubo. Y acertamos en un 95 % de las veces», explica.

El sistema diseñado por EPhysLab permitirá a la Hidrográfica adelantarse a los riesgos de las lluvias. Por ejemplo, vallar zonas con antelación y organizar el trabajo de los servicios de emergencia, si fuera necesario. Moncho Gómez Gesteira señala que todos los datos apuntan a que el cambio climático trae —se está viendo— un mayor número de fenómenos adversos puntuales, en forma de grandes borrascas o episodios de sequía. El trabajo del equipo de investigación permitió llegar a la conclusión de que las precipitaciones serán menores en el futuro y más irregulares. Habrá más eventos de lluvias intensas y de sequías. «Tomamos 40 modelos internacionales que predicen cómo va a ser el clima, las lluvias y temperaturas en el siglo XXI. Vimos las que se ajustaban mejor a nuestra zona y nos quedamos con diez modelos históricos. El Cedex (Centro de estudios experimentales) nos ha hecho un mapa de recursos hídricos en el futuro. Dentro de cien años correrá un 10 % menos de agua por los ríos de la provincia. Y en localidades particulares vimos la demanda de los usuarios y la previsión de recursos. Esto permite tomar medidas», explica Gómez Gesteira. El objetivo futuro de EPhysLab es poder ampliar las bases de datos meteorológicos para ser aún más exactos.

Fuente: La Voz de Galicia